Y QUE CUALQUIER MOMENTO ES BUENO PARA ESTAR DE FIESTA. 

No hace falta que sea el cumpleaños de tu mejor amigo para demostrarle cuanto le quieres. Ni que sea un caluroso día de verano para echarte de bruces al sol. Ni que sea navidad para ver a ese tío que no ves el resto del año. Tampoco tienes por qué celebrar por todo lo alto que quieres a tu pareja e invitar a mil personas a una boda... Por qué no celebrar que somos jóvenes, que nos quedan muchas lunas y muchos más soles, celebrar por ejemplo que la primera flor de primavera es la más bonita y que la primera hoja que cae en otoño es señal de que no queda nada para el próximo verano, celebrar que cada día haces reír a una persona o que has sido capaz de disculparte por hacer algo mal, celebrar que hoy hiciste algo por esa persona especial y no algo grande especialmente sino algo con lo que le abriste los ojos y te sientes mucho mejor, celebrar por ejemplo que hoy es hoy, que estás feliz o triste pero que eso te hace más fuerte, que tienes unos amigos inmejorables, que tu vida cada día se pinta de otro color y que merece la pena vivir, joder. La fiesta es joven y aún queda para llegar a viejos.