Creo que te echo de menos, más de la cuenta, más de lo que pude pensar en alguna ocasión, mucho más que cualquier echar de menos a alguien. Es algo extraño, es como querer y no querer a la vez, es como pensar que si no te echo de menos me duele más que si lo hago... Es un estar y no estar, un sentir y no sentir, un existir porque tengo que existir. ¿Dormir? se antoja muy difícil si es sin ti, pero es necesario, al igual que comer se hace imposible si no es de ti, pero es esencial, o tal vez como respirar pero prefiero hacerlo de tu olor... Digamos que eres un dormir, un comer y un respirar ¿Algo necesario para vivir, no? Pues eso es lo que buscaba, la palabra perfecta, necesario, eso es lo que eres. Como te resumo y te escueto en esos seres necesarios he decidido que ya que no te puedo tener cerca te sentiré cerca, de tal manera que dormiré profundamente, soñando con algo mejor; comeré correctamente y respiraré de tu olor todo lo fuerte y limpiamente que mis pulmones necesiten para seguir funcionando, es decir, que seguiré manteniendo mi forma de vivir pero con un recuerdo constante: el tú inexistente, con el simple hecho de que fuiste y lo importante ha sido eso. ¿Qué para mi seguirás siendo? Puede ser, sí, creo que si, no me gusta dejar morir los recuerdos, seguirás siendo y eres y fuiste y existes. Nada podrá cambiar lo que un día sentí por ti, y lo que hoy siento por ti. Te quiero, pero ya no es un querer profundo, es algo extraño, te quiero más allá de cualquier cosa.